Editorial

Sobre caletas y prioridades

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El Gobierno cerró el año pasado con magras cifras económicas, un duro tránsito legislativo para sus reformas emblemáticas y una nutrida lista de escándalos y errores políticos que dificultaban la conducción del país, tanto porque obligan a gastar recursos y energías en hacerles frente, como porque en el agregado van minando el capital político del Ejecutivo en términos de credibilidad y competencia.

El caso Fundaciones, las citas de ministros con privados en cada de un lobista, los indultos mal adjudicados, los errores en las pensiones de gracia, junto a bruscos giros en materias importantes -desde migración a seguridad, entre otros-, todo ello contribuía a la imagen de un Gobierno poco prolijo en su manejo político, además de comunicacional.

En ese escenario, incidentes como el de las “caletas con perspectiva de género” esta semana poco ayudan, pues a lo anterior suman inevitablemente la impresión de un Ejecutivo desconectado (o carente) de un orden de prioridades discernible, justamente cuando éste es más necesario, en vista de los complejos desafíos de corto y mediano plazo.

Relevar el rol de las mujeres en la industria pesquera es un tema de discusión válido, más allá de que para ello la mejor vía de hacerlo sea adquirir “el compromiso de habilitar 12 caletas pesqueras a lo largo de Chile con perspectiva de género” mediante una ley, como recalcó el Presidente Boric. Sin embargo, en una agenda pública dominada por preocupaciones más graves, urgentes y amplias -alza del desempleo, escasez de vivienda, crecimiento estancado, pobres perspectivas de inversión, delincuencia en niveles históricos, crisis de migración, salud y educación-, el énfasis presidencial parece extrañamente fuera de foco.

El Gobierno tiene autonomía y competencia para desplegar su agenda de cara a la opinión pública en la forma que estime conveniente. Sin embargo, una forma probada de sustentar política y comunicacionalmente una agenda es procurar no sólo que sintonice con el sentir ciudadano, en la medida de lo posible, sino que refleje un sentido de prioridades y una hoja de ruta para abordarlas. Los anuncios que se esperan hoy en seguridad podrían brindar una oportunidad.

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